1. El material de fricción de las pastillas de freno, así como los discos, no debe entrar en contacto con grasas lubricantes, limpiadores o productos de origen mineral, debido a que podrían causar la ineficacia del sistema de frenos. Si se contaminan las pastillas con algunos de los productos mencionados, es recomendable la sustitución del material afectado.
2. Para el cambio de las pastillas de frenos deben ser empleadas herramientas especiales que no causen daño al material de fricción; de igual forma, deben ser apretadas de acuerdo con las especificaciones del fabricante.
3. Cualquier fallo en el sistema de frenos identificado durante la instalación de las pastillas nuevas debe ser corregido para garantizar el correcto funcionamiento del sistema.
4. Siempre se deben reemplazar las pastillas de freno de las dos ruedas de un mismo eje.
5. Utiliza siempre pastillas de freno correspondientes al modelo de vehículo específico al que le estés realizando el servicio.
6. Las pastillas de freno que utilices en la reposición siempre deben ser nuevas; nunca debes emplear pastillas usadas.